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Línea blanca de campo de fútbol de césped

Aspense-Orihuela Deportiva: El partido que nunca se jugó

Quedará en el recuerdo como el encuentro que jamás se disputó

Los domingos futboleros en los campos de regional suenan casi todos igual. Pipas, bocatas, aliento de novias y colegas, suspiros familiares, gritos de chavales disputando partidos paralelos y un puñado de berridos ininteligibles que suelen proferir los acérrimos o lo que tienden a llegar tarde a casa.

Sin embargo, el silencio se adueñó del Campo de Las Fuentes de Aspe el 5 de mayo de 1996. Probablemente es el peor castigo que te brinda el fútbol. Aquel domingo se consumó la agonía que durante casi cinco años arrastró al Orihuela Deportiva Club de Fútbol desde los días de vino y rosas de la Segunda División hasta su deambulación por la Preferente Sur.

El fútbol regional tiene una autenticidad y aroma que no se compara con el profesional. El teatro es mucho menos teatro en esos campos y con esas gentes. Y aunque la auténtica deshonra no estuvo en la categoría, el Deportiva mereció otro final.

El Orihuela Deportiva y el Aspense no jugaron aquella 33ª jornada de liga. Ese día, el Orihuela Deportiva cerró un ciclo de 52 años de historia, certificado días más tarde con su exclusión federativa y la disolución de la entidad.

El Aspense no aguantó mucho más y, aunque la situación era diferente, ambos mostraron las mismas fatigas: deudas inasumibles, empresarios magnánimos a la fuga, marginación y expolio sobre la afición, etc. Estos pequeños clubes copiaron –y aún hoy lo hacen- lo peor del fútbol moderno entre los grandes. La cultura del pelotazo arrancó de cuajo el fútbol de Orihuela, Aspe y de muchas otras partes como Salamanca, Ourense, Xerez, Málaga o Burgos.

Pelota en posición de córner en estadio de fútbol con fondo de la grada difuminado
El Aspense-Orihuela es un caso de lo más extraño | Getty Images

Hoy, presumimos orgullosos de anunciar que los dos primeros clubes de accionariado popular de la historia de la Comunidad Valenciana saldarán su deuda con la historia. El sábado 10 de septiembre, a las 18:00 horas y en los anexos del Campo de Las Fuentes, Unión Deportiva Aspense y CFP Orihuela Deportiva disputarán el partido que nunca se jugó. Para que el ciclo que se inicia ahora sea muchísimo más duradero que el de nuestros predecesores. Y, sobre todo, para reivindicar que el control de los aficionados es la mejor fiscalización posible para la propiedad y gestión de los clubes de fútbol.

Trabajo, humildad y proyectos de garantías. 20 años después, el Orihuela Deportiva y el Aspense están listos para no volver a sembrar el silencio nunca más.

Una nueva realidad en Aspe

El pasado 25 de febrero se dio a conocer la iniciativa del Fútbol Popular para #Aspe. Se Habló de sus orígenes, de recuperar identidad, de valores, de hacer frente al fútbol negocio, de metodologías puestas en marcha, de los clubes pioneros en Europa, del Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia a través de dos representantes que estuvieron presentes y de un proyecto que ha hecho caminar a un grupo motor que poco a poco ha ido creciendo.

Pronto descubrimos que paralelamente, este mismo proceso se estaba gestando a no muchos kilómetros, en la Vega Baja, en una ciudad histórica, de un poeta eterno, así es, Orihuela celebró una asamblea informativa poco después en la que el Aspense estuvo representado, y se apoyó junto a un grupo de oriolanos otra forma de gestionar y entender el fútbol.

Hoy ambos clubes, los únicos de accionario popular en la Comunidad Valenciana son una realidad, nacen de una forma casi idéntica y guardan grandes similitudes.

Imagen de la porteria de un campo de futbol vacía
Los dos clubes vivían realidades diferentes | España Diario

Por un lado la Unión Deportiva Aspense que ha sido reactivada tras 18 años y por otro lado la refundación del Orihuela Deportiva en el Club de Fútbol Popular Orihuela Deportiva, la mítica entidad que por dos veces militó en Segunda División y que desapareció hace 20 años por graves problemas económicos.

Pero aquí no acaban las casualidades, el mítico Orihuela Deportiva dejó de competir en la regional preferente justo antes de un partido en Aspe y frente a la Unión Deportiva Aspense, quizá el destino o tal vez el azar ha hecho que el partido que nunca se jugó se vaya a disputar el próximo sábado 10 de Septiembre, en Aspe como estaba previsto en el 96.

El encuentro servirá para hermanar a ambos clubes y presentar a la Unión Deportiva Aspense ante su afición, si tienes la oportunidad, no te pierdas esta cita con la historia.

Artículo de Carlos Torres, socio del Aspense

El 5 de mayo de 1996 la Unión Deportiva Aspense y el Orihuela Deportiva estaban citados en el Campo de Las Fuentes. Esa tarde, el equipo local consiguió una de esas victorias tristes que nadie quiere conseguir. Aquel domingo, después de meses de tensión por las deudas acumuladas y las promesas vacías, los jugadores del Orihuela Deportiva habían decidido quedarse en su ciudad y no viajar para disputar el partido. Fue su primera incomparecencia en la categoría, su primer paso a ciegas hacia desaparición.

Los aficionados de la Unión Deportiva Aspense se fueron a casa con un 3 a 0 a favor y los puntos en el bolsillo, pero con la extraña sensación de que el fútbol, ese deporte que te saca de casa a la hora de la siesta, tenía que ser otra cosa que no tener rival al que enfrentarse. Solo dos años después de aquel partido que no pudo disputarse, en Aspe también conocieron de cerca esa oscuridad: la Unión Deportiva se extinguía y les tocaba a ellos irse a pique en el mar de las deudas.

Cuando un equipo desaparece, desaparecen también los domingos por la tarde, las empanadillas del descanso no vuelven a saber igual, se pierde el sabor heroico de las victorias a domicilio y el calor fraternal de la grada local se escapa por las cuatro esquinas del campo. Todavía queda la tele y el transistor para los aficionados, pero eso sólo es fútbol a medias. Algo así debieron pensar los jóvenes aspenses que dieciocho años después se arremangaron para poner en pie un nuevo proyecto en el pueblo y el pasado 25 de febrero dieron a conocer su iniciativa, que basada en los principios del #FútbolPopular, pretendía recuperar los orígenes de la Unión Deportiva bajo los valores de ese fútbol que regatea al negocio.

Balón de fútbol dentro de una red blanca
El Aspense ganó el partido | Getty Images Pro

Tutelados por el CAP Ciudad de Murcia, uno de los clubes pioneros en Europa, pronto descubrieron que paralelamente, a muy pocos kilómetros de Aspe, un grupo de oriolanos se había reunido para reorganizar al Orihuela Deportiva, el mítico equipo alicantino que militó hasta dos veces en segunda división. Quizá porque han vivido en sus propias carnes el drama de tirar la toalla, hoy, ambas formaciones son los dos primeros equipos de toda la Comunidad Valenciana en llevar orgullosos la bandera del fútbol popular. Por eso, a los socios del aspense se les ha ocurrido que no hay mejor declaración de intenciones que presentarse ante sus aficionados para jugar el partido que nunca se jugó.

En el pueblo ya está todo preparado para que se dispute el encuentro. Entre Aspe y Orihuela hay apenas cuarenta y cuatro kilómetros, una distancia que ambos equipos han tardado veinte años en resolver. El domingo, la Unión Deportiva Aspense y el Orihuela Deportiva se han citado para resolver sus deudas con el balón y los dos equipos tienen un único objetivo: Subir. Pero subir a Las Fuentes para animar a sus plantillas, porque el accionariado popular ha llegado a la Comunidad Valenciana para quedarse. Porque cuando algunos viejos futbolistas, que se dejaron las espinillas por el Aspense y el Orihuela, acudan el domingo al estadio con sus hijos ahora accionistas, al ver rodar el balón en el campo y a las aficiones en la grada podrán pensar por fin: el fútbol es otra cosa.