Tras los 17.000 € en multas decretados por Martín Presa, la Agrupación de peñas del Rayo Vallecano pide ayuda para poder continuar mostrando disconformidad respecto a la gestión actual. Estas sanciones injustamente impuestas se basan en protestas pacificas y es una forma de intentar acallar a una afición hastiada.
Estos castigos de 1.000 euros a 17 aficionados suponen un duro mazazo económico para personas normales que simplemente quieren lo mejor para su entidad. Su único delito ha sido condenar las decisiones erróneas de unos dirigentes que van camino de llevar al equipo a Segunda División B.
En un gesto de solidaridad, las peñas del Rayo Vallecano piden la ayuda de todos los simpatizantes para que esta medida intimidatoria no triunfe y acalle la voz de la grada.
Comunicado Oficial de la Plataforma ADRV: