Por primera vez en su historia Palestina jugará un partido de clasificación para el Mundial de Fútbol en casa. Será contra los Emiratos Árabes Unidos. El equipo palestino saltará al estadio Faisal Al Hussein de Al Ram, en territorio palestino. Un hecho histórico y que llega tras semanas de negociación entre Israel, Palestina y la Fifa. Un evento que abre un nuevo dialogo sobre la libre circulación de jugadores palestinos que impedía Israel desde hace ya varios años.
En el Al Ram se llevó a cabo una reivindicación a través del fútbol, que llega tras las acusaciones del presidente Jibril Rajoub de la dificultad de movilidad de equipos, árbitros y funcionarios, así como los daños a los campos de juego y la imposibilidad de importar material deportivo debido a la presencia de los israelitas en las zonas ocupadas.
Con cerca de 12.000 espectadores, nada de Qatar, nada de Jordania, por fin Palestina juega en su territorio, delante de su pueblo. Un acontecimiento especial para una nación que ya pudo participar en la Copa de Asia el pasado enero con tres derrotas en tres partidos. Sin embargo, este partido ya es una victoria por ser el primero que pueden disputar casa.
Desde hace tras años estamos trabajando fuerte y finalmente la situación se está desbloqueando. En el último año hemos logrando entender contra quién nos estabamos enfrentando y gracias a la ayudo de un abogado experto en derechos humanos y derecho deportivo hemos cambiado la mentalidad y hemos obtenido resultados.
Es un paso importante no sólo deportivamente, también politacamente. Somos conscientes de que la selección es mejor oportunidad para mostrar la bandera palestina de forma positiva, mandando un mensaje de paz y de deportividad y continuar a cambiar la visión de nuestro pueblo.
Roberto Kettlun, jugador de la selección de Palestina
Un partido histórico que se consiguió gracias al último congreso FIFA en el que también se alcanzó la posibilidad de que los jugadores palestinos pudiesen abandonar la franja de Gaza. Ahora llega el partido en su propio territorio, «un sueño» para un plantilla que ni siquiera se podía imaginar esta situación hace sólo unos meses.