La Bundesliga, ejemplo de renovación y de sociedades sostenibles, está cambiando peligrosamente su formas. El objetivo es lograr facturar a un nivel similar al campeonato inglés y para ello estarían dispuestos a sacrificar lo que le has llevado a ser la liga más saneada de Europa.
El multimillonario contrato televisivo por la Premier League tiene sus consecuencias tanto dentro cómo fuera de las islas británicas. Dicha firma supondrá mayor cuota de mercado de los clubes ingleses en el continente, y por consiguiente más dinero a costa de otros equipos, incluidos los alemanes. En estos términos se expresaba Christian Seifert, CEO de la Bundesliga, que en el próximo mes de abril tendrá que negociar un nuevo contrato televisivo: “No podemos correr detrás de la zanahoria que Inglaterra está poniendo delante nuestro”.
Hasta ahora la liga alemana ha sido la única que ha mantenido unos horarios ‘decentes’, sustentando el grueso de la jornada en horario de sábado a las 15:30. Sin embargo, tras el éxito de audiencia que ha obtenido la Premier League en horarios nocturnos, la Deutsche Fußball Liga ha decidido que a partir de la temporada 2017/18 se jugarán partidos en horario de domingo noche y también los lunes.
La cadena de televisión Sky Deutschland presiona a la Bundesliga. Pide restringir aún más las emisiones en abierto para que todo el contenido sea de pago. Quieren más exclusividad para ofrecer mejor contenido y así poder “convencer” a nuevos abonados. Una estrategia que cuenta con el apoyo del dominador de la competición, el Bayern Munich:
Tenemos que seguir el camino Inglés y traer a más gente en el mercado de televisión de pago.
Tenemos que fortalecer la presión de la competencia con el fin de elevar el precio.
Karl-Heinz Rummenigge, presidente Bayern
Este cambio de rumbo ha cabreado mucho a los aficionados de toda la Bundesliga. Podría significar el fin de una liga que ha logrado la admiración de seguidores de todo el mundo al no doblegarse ante los intereses del mercado. Además, esta maniobra ningunea las decisiones tomadas por los equipos, que en Alemania cuentan con mayoría accionarial de sus aficionados (ley 50+1). Es decir, están mermando el poder de decisión de los propios clubes dada su representatividad popular.
Cambio en la ley 50+1
Los contratos de televisión, y cómo consecuencia la modificación de horarios, no es la única cosa que está cambiando en el campeonato alemán. El famoso reglamento por el que un club alemán debe de permitir que su mayoría de acciones (al menos el 50+1%) sean propiedad de sus aficionados, fue modificado durante este año. De tal manera que, una persona o empresa puede convertirse en propietaria de una sociedad alemana con el único requisito que tenga un historial de seguimiento del equipo de 20 años.

Martin Kind, presidente Hannover 96
Este aperturismo a los inversionistas fue rápidamente aprovechado por Martin Kind para hacerse con el Hannover 96. El actual presidente de ‘Die Roten’ es la cabeza visible de un grupo de inversionistas que querían manejar hacerse con el control desde hace años. De repente, los clubes alemanes han empezado a parecerse a los ingleses.
Un modelo de campeonato que para muchos era referencia se está resquebrajando. La entrada de empresarios, directivos de televisión e inversionistas puede suponer el adiós a los campos llenos gracias precios accesibles. El adiós a una gestión modélica en la que los propios aficionados han llevado el timón de la sociedad evitando escándalos de quiebras y gestiones chapuceras. Ojalá el fútbol en Alemania aguante y no se deje sucumbir por el ‘devorador’ mercado.
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[…] ya garantizan la propiedad de los equipos por parte de asociaciones de aficionados (regla 50%+1). Una organización de referencia es Supporters Direct UK, que coordina los Supporters’ Trust y […]