Finalmente llegó el día, UD Ourense pudo volver a su casa de toda la vida y además lo hizo con el respaldo de más de un millar de personas que se congregaron para ver un partido de Tercera Autonómica.
La fiesta estuvo acompañada de fuegos artificiales, música rock (con protagonismo para Los Suaves) y la aportación de todos los seguidores en el que fue el acontecimiento deportivo más multitudinario de todo el fin de semana en Galicia. Y es que había mucha ilusión puesta y a alguno hasta se le ha escapado alguna lagrima al volver al estadio dónde su equipo de toda la vida jugó durante 65 años.
La guinda de la fiesta la pusieron los jugadores que regalaron una goleada más a los aficionados que abarrotaron las gradas. El partido acabó con un abultado 7-1 a favor de los locales y mantiene a la UD cómo sólido líder del categoría con 13 partidos y 13 victorias sacando 5 puntos de ventaja ante el Palmés.
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