Sako llegó a España desde Costa de Marfil tras una durísima travesía por África. Primero se fue a Malí, durmió en la calle y luego fue secuestrado por terroristas en el desierto. Allí fue esclavo, le pegaban. Pero un día logró escapar y llegó a Mauritania. Luego a Marruecos. «Íbamos poco a poco. Los que no tenían agua morían en el camino«, recuerda.
Desde Canarias fue llevado a Murcia, donde le fichó el CAP Ciudad de Murcia. Allí encontró la tranquilidad, pero ahora su vida se ha vuelto a torcer: «La semana pasada mi madre me llamó, que estaba en el hospital muy mala y que necesitaba verme antes de morir. No puede aguantar más. Necesita verme«.
«Mi madre necesita verme antes de morir». La historia de Hamed. #ElDíaDespués pic.twitter.com/Rd0zdNol9T
— #0 de Movistar+ (@cero) 28 agosto 2017
Según lo ya contabilizado y los ingresos que vienen en camino (tardan 3 días), más los que esperamos de varios clubes amigos, creemos que vamos a llegar a la cifra que nos marcamos, lo que sobrepase será para mejorar la estancia de Hamed Sako durante el mes que va a estar allí y para ayudarle en su día a día debido a su situación precaria.
/COMUNICADO/
Según los ingresos que van en camino (tardan 3 días), más los que esperamos de varios clubes amigos…https://t.co/jgxsyP5iEr
— CAP Ciudad de Murcia (@CiudadDeMurcia) 30 agosto 2017