Una canción de los ultras de la Reggiana es: «el sueño del reggino es, levantarse por la mañana, abrir la ventana y no ver más Messina», esto deja claro lo que es el «derby dello Stretto» entre Messina y Reggina. Nunca fue un partido como los demás. Rivalidad y odio a las fuerzas del orden, pero marcado históricamente por las enfrentamientos, casi siempre fuera del estadio. Ayer los dos equipos se encontraron en Lega Pro, y ganó 2-0 el Messina.
Los problemas vinieron para la Reggina después del partido, a la hora de embarcar de nuevo hacia la península y abandonar Sicilia, el autobús ha iniciado a arder con todo el equipo dentro. Ninguna de las 35 personas a bordo han resultado heridas pero el miedo era latente. Ninguna hipótesis ha sido excluida todavía, desde el sabotaje hasta un fallo en el motor que provocó el incendio.
En cuanto se conoció la noticia la ACR Messina lanzó un comunicado para distanciarse de lo sucedido y mostrar su apoyo al presidente, jugadores, staff y directivos de la Reggina.
El entrenador de la Reggina es Karel Zeman, hijo de Zdenek Zeman, y en Facebook a través de un post ha denunciado que: «fuimos golpeados impunemente en el vestuario y golpeados impunemente en el campo. Nuestro autobús fue incendiado con 35 personas a bordo. Hemos perdido, si, pero a un juego al que no se le puede llamar fútbol»
