El grito de desesperación del ‘ragionere‘ Fantozzi por no poder disfrutar del Inglaterra-Italia al acudir al cine de su ‘mega-director’ es una escena grabada en la cultura italiana. Historia del cine y pesadilla de cualquier seguidor de fútbol: perderse uno de los partidos del año por culpa del trabajo.
El duelo entre ingleses e italianos es para muchos el partido del gol de Fabio Capello en Wembley, el del tanto de Bettega lanzándose o el del doblete de Montella. Pero también es el del drama de un seguidor que se pierde un encuentro que “deja en nada la prórroga del Italia-Alemania de Mexico 70”.
La escena es hipnótica: viaje en coche con la radio pegada a la oreja mientras el resto de Italia está cómodamente sentada en el sofá, la vibrante narración (“El balón lo tiene Tardelli, regate de Tardelli… Savoldi, tira, nuca de McKinley, tibia de Savoldi, da en la nariz de Antognoni…) y el final con el coche parado en medio de la carretera y con Fantozzi rompiendo una ventana para saber “quién ha dado al palo”.
Y al final, en el cine, se descubre que los ‘Azzurri’ endosan un 21-0 a los ingleses aquella noche. Además, según los rumores que se escuchan en los pasillos: “hasta Dino Zoff había marcado de cabeza en un córner«.
Esta escena es un pequeño recuerdo al actor que interpretaba a Ugo Fantozzi (Paolo Villaggio) que falleció el pasado 3 julio de 2017. Sus diez películas son conocidas en todo el país, las escenas más hilarantes del El acorazado Potemkin son recitadas de memoria de norte a sur.
Su creación fue un símbolo del humillado y del siervo en las relaciones de empresa. Ese empleado anónimo eternamente desgraciado al que le ocurren situaciones cómicas absurdas y que nunca ha pasado de moda. Cómo el fútbol en el pais transalpino, que sigue despertando los mismas inquietudes que tenía el protagonista mientras se jugaba aquel Inglatera-Italia.