La Federación inglesa de fútbol (FA) y la Federación Escocesa de fútbol han emprendido una nueva batalla contra la FIFA. La FA emitió un comunicado dejando claro que sus futbolístas lucirán, en su partido contra Escocia del próximo 11 de noviembre, el tradiciónal poppy appeal que homenajea a los caídos del ejército británico en conflictos bélicos.
El partido se disputa en una fecha muy importante para el Reino Unido, el 11 de noviembre, el Remembrance Day o día de la memoria ya que conmemora el armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial. A la undécima hora, del undécimo día, del undécimo mes de 1918 en Compiègne (Francia) se ponía fin a la Gran Guerra.
Tanto Escocia como Inglaterra pidieron a la FIFA poder lucir el poppy en sus camisetas en el encuentro válido para la fase de clasificación del Mundial de Rusia en Wembley. Sin embargo, la FIFA ha prohibido a la FA y a la Scottish FA lucir el poppy en la camiseta y en los brazaletes. La prohibición se basa en la FIFA consideran que se trata de un símbolo de origen político.
Por otro lado Martín Glenn, director ejecutivo de la FA, aseguró que ambas federaciones lucirán el poppy en un brazalete negro, y si son sancionadas, aceptarán cualquier tipo de castigo.
«Respetamos completamente las leyes del juego (…). La amapola es un símbolo importante de recuerdo y creemos que no representa un mensaje político, comercial o religioso», se podía leer en el comunicado emitido a última hora de ayer. «La FA tiene la intención de rendir tributo a aquellos que dieron su vida haciendo que los jugadores de Inglaterra luzcan brazaletes negros estampados con amapolas en nuestro partido en el Día del Armisticio», prosiguió.
No sólo han sido Inglaterra y Escocia, sino que también la Federación Galesa de Fútbol (FAW) ha escrito a la FIFA para pedir permiso para que sus jugadores luzcan el poppy en los brazaletes durante su encuentro contra Serbia en Cardiff el día 12.