En Italia, aquella agrupación de clubes y movimientos que se reúnen bajo la definición de calcio popolare no para de crecer, avanzar y desarrollarse, tampoco en periodos de fiestas. El pasado 5 de enero se ha celebrado en el “CSOA Auro e Marco” de Roma la segunda asamblea del fútbol popular italiano.
El evento ha sido organizado por el Spartak Lidense, club fundado en 2014 en la ciudad de Ostia, “el mar de Roma”, y ha representado una ocasión para las decenas de personas acudidas para debatir, aprender y contar propias experiencias.
A la asamblea han participado, además de los otros clubes romanos como ASD Ardita,Atletico San Lorenzo, Liberi Nantes, Dinamo Ostia y Torpedo Roma, representantes de clubes de toda Italia: Spartak Lecce, Quartograd, Lokomotiv Flegrea, Atletico Brigante, Cs Lebowski, Ardita Due Mari, Stella Rossa, AC Pozzo, Cava Utd, CsrcCuore 1990, Atletico Pop United, Atletico Rebelde, Ideale Bari.
La asamblea se ha desarrollado en tres mesas redondas. La primera, de tipo técnico y de gestión, ha tratado temas relacionados con la creación y la gestión de las sociedades deportivas, de los principales impedimentos burocráticos, especialmente de los relativos al fichaje de jugadores migrantes, y de la relación con las federaciones del fútbol italiano.
La segunda mesa redonda tuvo como tema los aspectos financieros: el accionariado popular, la autofinanciación, las convocatorias para financiamientos públicos y los temas relacionados al alquiler del campo de fútbol.
En fin, la tercera mesa ha sido sobre todo lo que tiene que ver con la animación y la represión. En particular, se han tocado los argumentos de la relación entre club y barrio, ciudad y otros clubes, y de la deriva del fútbol institucional.
Desde el comunicado oficial de presentación de la asamblea, podemos traer algunas reflexiones sobre el estado actual de este tipo de experiencias en Italia:
Creemos que en esta fase sea necesario dotar los clubes más jóvenes (y no solamente ellos) de las herramientas para crecer, y los clubes ya bien lanzados de un espacio de diálogo y participación necesario, mediante el intercambio de experiencias positivas y negativas. Solo juntos podemos alcanzar que se sienta alta nuestra voz, no solamente a nivel local.
Uno de los objetivos que nos gustaría concretizar es la construcción de un torneo de verano que represente el carácter del fútbol popular y que, además de la práctica del deporte, devine una ocasión de conocimiento entre las realidades nuevas y las que ya están estructuradas, para tentar de construir unas bases sólidas para este movimiento en evolución.
Para concluir, hemos pedido a Luca Masi del Spartak Lidense de comentarnos sus impresiones como representante del club organizador de la iniciativa:
De la asamblea, lo que más nos quedará es seguramente la satisfacción y el orgullo de haber obtenido el encuentro entre más de 50 personas desde 20 realidades de todo el país. Por supuesto, construir juntos algo real es imposible sin encontrarse de persona. Creemos que esto solo ha sido el comienzo de algo concreto. Podemos anticipar ya que en el próximo verano organizaremos una fiesta nacional de fútbol popular. Juntos, para comunicar a todos que existimos y que otro fútbol es posible.
El recorrido del fútbol popular, en Italia como en cualquier país, es largo es difícil. Los problemas que puede encontrar cualquier club en su camino son muchos, y están bien representados desde los argumentos tratados en las mesas redondas de la iniciativa. Pero también hay un número creciente de personas que deja de seguir al fútbol de los campeones y decide de volver al fútbol de barrio, en aquellos campos llenos de polvo donde no hay asientos. Dejan de seguir al equipo de toda la vida, no porque no lo quieren más sino porque les gustaría seguirlo a su manera, y ya no es posible: precios antipopulares, aficionados tratados como clientes, estadios que se transforman en laboratorios de represión o en centros comerciales, el calcio también es víctima de los males del fútbol moderno. Pero, si por un lado el camino de los equipos construidos desde abajo es largo y lleno de dudas, por otro hay algo seguro: la convicción que hay que recorrerlo juntos, compartiendo éxitos y errores.
Valerio Curcio
(@ValerioCurcio)