Después que Brasil haya acogido el Mundial del 2014 y de que Estados Unidos haya perdido la oportunidad de organizar la cita en 2022, el continente americano propondrá un nueva candidatura para la edición de 2030. Argentina y Uruguay plantean una edición especial para conmemorar el centenario de la primera celebración del campeonato del mundo. De esta manera, la final del torneo más importante a nivel de selecciones volvería a Montevideo cien años más tarde para traer de vuelta el Mundial a Sudamérica.
No hay una oportunidad mejor para consolidar nuestra relación que presentar una candidatura conjunto para el Mundial. Estas cosas se necesitan iniciar a consolidar ahora, con bastante tiempo, así no hará falta improvisar. A lo largo de la historia hemos tenido demasiados problemas de este género
Mauricio Macri (presidente Argentina).
El presidente de Uruguay, Tabaré Vazquez, ha suscrito el mensaje de su colega: “Tenemos que mostrar a la altura de nuestra gente”.
El proyecto comenzó a gestarse en noviembre de 2009 cuándo desde Uruguay se empezó a filtrar la noticia a la prensa. Poco después, ocurrió una reunión entre los presidentes de las asociaciones nacionales y miembros del Comité Ejecutivo de la Conmebol, las asociaciones de fútbol de Argentina y de Uruguay. La idea recibió un apoyo unánime de todas las partes.
En 2010, una delegación especial del Ministerio de Turismo y Deporte de Uruguay se reunió con el suizo Joseph Blatter, en Johannesburgo proponer oficialmente la candidatura de Uruguay y Argentina como los anfitriones del Mundial 2030.
Actualmente, los países del Río de la Plata continúan trabajando para recibir el torneo. Aunque la candidatura sufrió un duro revés cuando la FIFA oficializó a mediados de 2013 su intención de eliminar las sedes conjuntas.
