Amanece el día 30 de Enero, pero hay una ciudad bañada por el Mar Cantábrico, que despierta con rabia, despierta con impotencia, despierta con la única intención de luchar, de luchar por lo suyo, porque el equipo de su ciudad, de su tierra, está siendo asesinado y cada día un poco más, cada día se le intenta quitar oxígeno, el monitor de las pulsaciones cada vez va más despacio… Pero mientras haya vida, hay esperanza.
Una vez tuve un sueño, dijo Martin Luther King, esa frase podría haber retumbado en las cabezas de los racinguistas después del partido de copa contra la Real Sociedad. El sueño de ver a su club en el Parque de los Príncipes, de disfrutar del Manchester City en El Sardinero, o a las grandes estrellas de la Primera División.
Para muchos aficionados al fútbol en Santander, todas esas cosas ya sólo quedan en un sueño, porque es mucho lo que se juegan, es mucho por lo que tienen que luchar, es una auténtica lucha a vida o muerte. Escribir estas líneas me hace recordar tristemente a mi desaparecido CF Palencia, por eso os animo a seguir peleando por lo vuestro, nunca bajéis los brazos, que el ya famoso FUERA CHORIZOS lo oiga el Cristo del Otero de mi ciudad.
Dicen, Que lo que se hace en la vida tiene su eco en la eternidad, es el momento de hacer eco, porque el Real Racing Club de Santander tiene que ser eterno y que el amor a sus colores se recuerde por siempre, porque es el momento de estar más unidos, es el momento de recordad todo lo vivido para sacar la fuerza y el apoyo.
POR UN RACING SIN CHORIZOS
ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO
Sergio Palacios (@PalaciosAlonso)
Co-Director Wanderers. El Fútbol del Pueblo