Existe una periferia napolitana que no es necesariamente la que ha sido distorsionada en la ficción televisiva. Seguramente, menos atractiva por el ‘universo mainstream’ y para los turistas. Hablamos de una zona (a decir verdad más de una) hecha por hombres de carne y hueso y de sus luchas diarias para afirmar los valores de su existencia. Una parte de la ciudad que quiere reapropiarse de la alegría, la identidad y el debate.
Quarto y el ASD Quartograd, como demuestran las crónicas nacionales de este año, han sufrido decisiones nefastas producto de elecciones, influencia de medios de comunicación e incluso decisiones judiciales. Son un ejemplo de organizarse desde abajo y de no renunciar a buscar soluciones, enfrentándose a las condiciones adversas de todo tipo. En esta parte de Napoli existe otro tipo de realidad, tanto en la vida como en el fútbol popular.
Esto viene en relación a que entre el 25 y 26 del pasado junio se celebraron los 4 años de existencia del ASD Quartograd. Dos jornadas festivas en las que todos los simpatizantes del equipo pudieron acercarse a una forma diferente del organizarse en torno al fútbol. En la primera sesión se realizaron eventos como ‘livepanting’, exhibiciones de breakdance y conciertos de rap. Además, se culminó un espléndido graffiti en la entrada del campo con el nombre del club para conmemorar el aniversario. En torno a aquel mural se forjo una aura especial, no sólo por el diseño de la pintura, si no porque la pared fue especialmente construida en los días precedentes por un grupo de chicos del barrio. Ejemplo de cómo se ha logrado unidad y agregación en unos tiempos en los que el racismo y el egoísmo están a la orden del día.
En la segunda jornada, en la que el calor fue protagonista y muchos chavales renunciaron a pasar el día en la playa, se unieron a la celebración representantes del Cosenza, Brutium, Mediterranea, gente del gimnasio popular de la zona (activa desde 1998) y el compañero Giuseppe Ranieri del proyecto Sport Popolare desde primera hora. Entre todos tuvo lugar un interesante debate del futuro del fútbol popular en Italia.
Más adelante se incorporaron las comitivas de Ideale Bari, Cava United Football Club (apenas ascendidos), Atletico Brigante, Stella Rossa, Calcio Popolare Soccavo, Partizan Matese y dos invitados de la curva del Standard Lieja. Todos ellos y el resto de asistentes compartieron una comida muy amena antes del torneo de fútbol, evento estrella del fin de semana. Los partidos se disputaron en el terreno de juego que saltó a las páginas de crónicas meses atrás porque ha sido reclamado por la mafia. Durante el encuentro los seguidores de los equipos se encargaron de dar colorido con cánticos para animar a los suyos y no sólo. Mención especial para los seguidores del Cava que fueron de los más animosos, pero sin duda fue un ambiente festivo en el que destacaron los coros en contra de la ‘tessera del tifoso’. En general, fue interesante y significativo ver la comparación entre distintas formas de #FútbolPopular en Italia acercándose y compartiendo diferentes formas de animar en la grada.
Y mientras el torneo avanzaba, tenía lugar algo que se podría llamar ‘asamblea espontánea’. Al mismo tiempo que los jugadores se esforzaban en el campo, se realizaban charlas multilaterales sobre distintos ámbitos en la gestión de los clubes populares. Un debate auténtico, sin pedir turnos de palabra ni intervenciones cerradas. Estas charlas generaron interesantes reflexiones. Los temas más destacas fueron acerca de:
- Experiencias vividas con el movimiento ultras
- La accesibilidad al deporte de los más jóvenes
- Los prejuicios superados para ser un punto referencia en el propio terreno
- La mejoría necesaria para que el deporte popular sea un sinónimo de calidad
- Próximos encuentros.
Tras el último partido llego el momento de las despedidas, fotos y de los premios para todos los equipos que participaron en el torneo: Cava United Fc, Brutium Cosenza, Atletico Brigante, y dos escuadras del Quartograd, una de ellas formada por “Viejas glorias”. La final la disputaron los locales contra el Brutium, con victoria del Quartograd de “veteranos”. Eso fue lo menos importante ya que el verdadero ganador del fin de semana fue el #FútbolPopular.
Texto basado en la experiencia de Giuseppe Ranieri en Sport Popolare.