«Del infierno al tocar las puertas del cielo» así se podría calificar la historia reciente del Cork City FC, tras una grave crisis que llevó a la desaparición del equipo en 2010 y su posterior refundación para parte de los aficionados en forma de cooperativa. Pasaron un año en el infierno de Segunda División, y regresaron rápidamente gracias a la tarea de FORAS, a la Premier Division de Irlanda. Lo mejor estaba por llegar, las temporadas 2014 y 2015 han luchado por llevarse los títulos de Liga y Copa, únicamente superados por el intratable Dundalk. Dos subcampeonatos y una final de Copa en dos años de un equipo formados, liderados y sostenido por sus aficionados, ¡envidiable!.
Tras seguir al Cork City unos meses en los partidos como local en Turners Cross, Wanderers se desplazó a Bray para ver la semifinal de FAI Cup, partido que ganaron los visitantes por 0-1 y que daba al club una nueva oportunidad de revalidar el titulo conseguido en 1998 y 2007 (conseguidas como Cork City FC).
Tras varias semanas de llamamiento a la afición para que se desplazara hasta Dublin, al Aviva Stadium, para apoyar a su equipo en la final de la FAI Cup bajo el lema #CorkisGreen, llegó el día señalado en el calendario. Desde Cork nos desplazamos en los autobuses de la afición para vivir en primera mano tan importante partido para ellos, quizás (sin importar la victoria o la derrota) la consolidación de un modelo de club democrático y de la gente.
En el autobús cánticos, en los pub ambiente de partido grande, con mas pintas de buena cerveza irlandesa y con las bufandas verdes, todos los ingredientes para un día de fútbol. Una coreografía de los Commandos 84 con la canción de Oasis y los colores rojo, blanco y verde del Cork City daban color al South Stand de Lansdowne y una afición que no paró de animar a su equipo en los 120 minutos de partidos. Una derrota dolorosa en la prórroga evitó que el Cork City FC tocara la gloria con las dos manos bajo la lluvia en Dublin, pero con su modelo, su afición y sus ideas podrán volver la temporada que viene con más ganas y sobre todo más fuerza.
Nuestro más sincero agradecimiento a Micheál OKeeffe, Niamh O’Mahony, Shane Towmey, Paul Barry, Shane Flinter y a todos los hinchas del City por hacer de Cork nuestra casa y de Turners Cross nuestro estadio.